Estar a un centímetro de tu boca es como a estar a miles de kilómetros de aquí, del mundo, del planeta, casi del universo; y luego notar como sonríes, pegado a mi, pegado a mi boca, a mis labios, notar esa sonrisilla traviesa que conozco tan bien; y tu respiración, que inunda mis oídos; y tus manos, tus delicadas manos deslizándose sobre mi cintura con cualquier destino...
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