miércoles, 12 de octubre de 2011


Y me gustaría poderte decir que quiero que vengas conmigo a cualquier otra parte. Para pedirte que te cruzaras delante de mi en cualquier calle y me miraras de reojo y luego coincidir en el mismo bar y hablar por casualidad. Para poderte demostrar que si cambia el principio cambia el final.
Nunca fuiste un amor de película. No nos conocimos en un pasillo del instituto cuando tu, sin querer, tirabas mis apuntes, te agachabas para ayudarme a recogerlos y yo te regalaba una sonrisa mientras hablabas, cuando te temblaba la voz, para pedirme una cita en el banco del parque. No. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario